Momento trascendental de nuestro joven país jalonado por ciento de técnicos, científicos y millones de argentinos/as conducidos por la mano firme de Néstor y Cristina. Dos presidente que supieron capear el envate de los poderosos del mundo que utilizaron una y mil artimañas para derribar este proyecto que sub sanar un déficit grave de soberanía espacial que se enseñoró por décadas en nuestra Artentina: Nuevamente nuestras miradas volverán a situarse en el espacio infinito cargadas de seueños y esperanzas concretadas.
Hoy, a horas nomás; se lanzará hacia lo otra óriba geo-estacionario, también nuestra y ocupada por un satélite ajeno; nuestro segundo satélite: el ARSAT-2. Otro hito que afirma y re-afirma nuestra decisión de construir soberanía más allá de nuestros límites territoriales enmarcándonos en la concepción de La Patria Grande de la mano de todos nuestros hermanos/as de Latinoamérica. Tan es así que este segundo satélite cubrirá todo el territorio que va desde Tierra del Fuego hasta el sur de los EE.UU.
Son 12 años de concretizaciones que modelan, que dan forma, que expone ante el mundo una Argentina soberna en toda su dimensión: soberanía nacional: soberanía alimenticia, sobernaía energética, soberanía económica, soberanía cultural, soberanía política, soberanía digital, soberanía científica, soberanía territorial y ahora SOBERANÍA ESPACIAL.
Este hito ha entrado en la historia grande de nuestro país. Y como mencionara la presidenta Cristina Fernández de Kirchner 'los satélites no se pueden derogar'. En tiempos donde los fondos buitres quieren embargar el futuro de los 40 millones de argentinos, la soberanía lograda en muchos ámbitos nos permite avizorar que la patria está asegurada. El Pueblo no olvida ni traiciona a quien se acuerda de él y transforma la realidad.