El 23 de octubre pasado en nuestro país se realizaron las elecciones generales tanto a presidente como a vice, gobernadores, senadores, diputados, intendentes y concejales. Es la séptima vez, desde la restauración de nuestra democracia en el año 1983, que pudimos elegir libremente a quien conducirá nuestro país los próximos cuatro años y que incumbe a los 40.000.000 de argentinos/nas que habitamos este hermoso suelo.
Hechos inéditos: Cristina Fernández de Kirchner es la primera mujer reelecta de América Latina, es la primera mujer que gobernará 8 años consecutivos de los 12 de un proyecto político que sacó a la Argentina del infierno y que fuera iniciado por Néstor Kirchner en mayo del 2003. Cristina es, sin dudas, la única garante y reaseguro para la consolidación y profundización de este modelo de país. También, para los que nacimos, nos criamos y desarrollamos por estas latitudes, estamos orgullos que esta mujer patagónica proveniente de la Provincia de Santa Cruz, haya accedido nuevamente al máximo cargo gubernamental a través de la consideración popular. Cristina es la presidenta que acaba de superar el 51,7% que obtuvo el notable político argentino Raúl Alfonsín en el año 1983, dejando atrás la noche más negra que representó la última dictadura sanguinaria cívico-militar que asesinó 30.000 detenidos-desaparecidos, de los cuales más del 90% de ellos nada se sabe acerca de quiénes lo mataron, por qué lo hicieron y dónde están sus cuerpos.
Hasta acá, son ocho años de un modelo que exhibe una Argentina exultante, en ebullición permanente y con tensiones de todo tipo como producto de una sociedad que avanza, crece y se desarrolla sin prisas pero sin pausas. Es una Argentina que, proporcionalmente, en este estrecho segmento de nuestra joven democracia, ha crecido más que en 200 años de historia.
Es bueno recordar que hace exactamente 69 días atrás, ya habíamos marcado una irrefutable tendencia asemejando la contundente victoria que obtendría el Frente para al Victoria este 23 de octubre pasado. Entre tantos y tantos logros que este gobierno ha concretizado en estos 8 años, ha sido la iniciativa de la reforma política corporizada en la letra de la Ley 26.571, denominada ley de democratización de la representación política, la transparencia y la equidad electoral. Esta herramienta legal nos ha permitido entrenar el 14 de agosto las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias). Una valiosísima instancia de participación que, a no dudarlo, ha ensanchado aún más nuestra calidad democrática. En esta instancia los ciudadanos/as dimos un claro mensaje a través de las urnas, alertamos y pusimos en vilo a toda la oposición (política partidaria y a las grandes corporaciones concentradas) acerca del vendaval que se les venía. Respondiern como suelen responder los que por décadas fueron dueños y señores de Argentina: rabiosamente atacaron despiadadamente a nuestra presidenta. Operaciones de prensa de toda laya. Denuncias públicas que nunca arribaron a la justicia. Ataques especulativos contra nuestra moneda. Cartelización de precios de determinados productos de primerísima necesidad. Títulos catástrofe y apocalípticos todos los días en los principales medios de difusión y tantísimas maniobras que buscaron afanosamente esmerilar, degastar y/o condicionar al gobierno. No les alcanzó. Más y más democracia ha agudizado la capacidad de percepción de nuestro pueblo. Hoy podemos saber e individualizar con suma claridad quién es quién y de que lado estamos unos y otros. Este tiempo histórico ha terminado de ubicar a estas fuerzas negativas en el lugar que les corresponde, como debe ser en el marco de una sociedad democrática donde rige el Estado de derecho en plenitud. Nunca más serán el autoinstituído cuarto poder dentro del Estado. Nunca más nos robaran los sueños democráticos "volteando" gobiernos constitucionales por el solo hecho de no responder a sus intereses sectoriales, mezquinos y angurrientos.
Las PASO han quedado definitivamente en nuestra historia. Una acertadísima medida. Un inmenso canal de expresión que dos meses antes de las generales el 50,07% del padrón, es decir 10.363.319 argentinos/as pre anunciamos el arrollador triunfo de Cristina. Entre las PASO y la elección general, la actual mandataria logró sumar aún más, a 1.200.000 argentinos/as que la consagraron con histórico 54% . Muy cerca del récord del 62% que aún ostenta nuestro indiscutido líder Juan Domingo Perón.
Cristina ha sido reelecta por el 54% de los argentinos/as: 11.593.023 votos que traducidos en un estruendoso y sonoro grito dijimos que QUEREMOS MÁS DE ESTA ARGENTINA. Entonces, doblemente hemos ratificado el camino por el cual queremos seguir transitando y además con quien deseamos hacerlo.
Por eso, definitivamente QUEREMOS MÁS de esta Argentina que en 8 años incluyó a 2.500.000 de abuelos y abuelas al sistema de jubilación estatal que el neoliberalismo salvaje dejo por el camino. Queremos más de esta Argentina que en 8 años creó 5.000.000 de puesto de trabajo genuinos acercándonos casi al pleno empleo. Queremos más de esta Argentina que en 8 años implementó la Asignación Universal por Hijo cubriendo un universo de 2.500.000 de pibes y pibas menores de 18 años, garantizando su vuelta a la escuela y el acceso a un plan de salud básico. Queremos más de esta Argentina que en 8 años creó la Jubilación de Amas de Casa protegiendo con dicho beneficio a más de 1.500.000 mujeres. Queremos más de esta Argentina que en 8 años implementó una asignación por embarazo que reciben todas las mujeres a partir del tercer mes de gestación. Queremos más de esta Argentina que en 8 años determinó por ley que nuestros jubilados tengan dos aumentos de sueldo automático por cada año. Queremos más de esta Argentina que en 8 años volvió a restituir las paritarias en las cuales patrones y trabajadores se sientan a discutir democráticamente el mejoramiento de salarios y condiciones laborales. Queremos más de esta Argentina que en 8 años dispuso que la Educación de mi país reciba un 7% inédito de Producto Bruto Interno. Queremos más de esta Argentina que en 8 años reconoció y aprobó por ley el derecho al matrimonio igualitario. Queremos más de esta Argentina que en 8 años interconectó a toda la Argentina a la red de tendido eléctrico. Queremos más de esta Argentina que en 8 años construyó más de 1.200 escuelas. Queremos más de esta Argentina que en 8 años entregará 3.000.000 de netbook a todos los alumnos/as y docentes. Queremos más de esta Argentina que en 8 años repatrió y enamoró nuevamente a 850 científicos e investigadores argentinos diseminados por todo el mundo. Queremos más de esta Argentina que en 8 años logró poner en órbita nuestro satélite 100% argentino, SAC-D/Aquarius, incluido los científicos. Queremos más de esta Argentina que en 8 años volverá a arrojar a los océanos nuestro submarino construido por manos argentinas. Queremos más de esta Argentina que en 8 años logró que la renta extraordinaria que perciben los productores de soja, una parte sea captada por el Estado y distribuida a ciento y cientos de municipio de nuestro territorio a través del Fondo Solidario de la Soja, sin ningún tipo de intermediario evitando el clientelismo y la cooptación. Queremos más de esta Argentina que en 8 años puso a nuestro Banco Central al servicio de nuestros intereses y no de los foráneos, logrando acumular más de 50.000 millones de dólares en la actualidad. Queremos más de esta Argentina que en 8 años de construcción vemos como ese “primer mundo” se derrumba a pedazos y le aplican las mismas recetas que nos impusieron a nosotros durante décadas. Hoy nos mantenemos blindados gracias a las políticas desarrolladas por este gobierno, lejos de aquel marasmo. Queremos más de esta Argentina que en 8 años terminó de un plumazo con las tutelas del FMI y el Banco Mundial. Queremos más de esta Argentina que en 8 años realizó la quita más grande de la historia en materia de deuda externa, fraudulenta por cierto, y nos ahorramos 70.000 millones de dólares. Queremos más de esta Argentina que en 8 años crece a un rítmo vertiginoso ubicándonos en un tercer lugar, solo detrás de China e India. Queremos más de esta Argentina que en 8 años logró que la totalidad de las escuelas rurales cuenten con el servicio de Internet. Queremos más de esta Argentina que en 8 años llevó la televisión digital gratuita a los pueblitos más recónditos de nuestra geografía. Queremos más de esta Argentina que en 8 años condenó en juicios justos a la mayoría de los jerarcas asesinos de la última dictadura cívico-militar, posibilidad que no les dieron a sus víctimas. Queremos más de esta Argentina que en 8 años tiene una Corte Suprema de Justicia de lujo, intachabe e incuestionable. Reconocida en el mundo entero por su inependencia y la calidad de sus integrantes. Néstor Kirchner se abstuvo de nombrar a dichos jueces, a pesar que la Constitución se lo permitía; sin embargo creó un mecanismo para que la ciudadanía decidiera a los ciudadanos dignos de integrarla. Queremos más de esta Argentina que en 8 años ha consolidado definitivamente este PROYECTO NACIONAL Y POPULAR. Queremos más de esta Argentina que en 8 años, serán 12 cuando Cristina finalice su segundo mandato en el 2015, ha logrado instalar y demostrar que un modelo de CRECIMIENTO CON INCLUSIÓN SOCIAL es posible.
Por todo esto, y mucho más; Cristina es la conductora natural para consolidar estos sueños y realizaciones concretados a lo largo de estos 8 años. Por supuesto, es la única que puede llevarnos, en estos 4 años restantes, por el sendero de una sociedad más justas, más inclusiva, más democrática y más tolerante. Así lo determinamos la inmensa mayoría de los argentinos/as el pasado 23 de octubre.